Aves de jaula

De entre los animales domésticos, un grupo muy importante es el de las aves de jaula. No obstante, dentro de esta clasificación tan amplia, existen subdivisiones.

En primer lugar, podemos prestar atención a las aves columbiformes: son de tamaño medio y las especies más comunes son las pertenecientes a la familia de los columbidos, como las tórtolas y las palomas. En general, son muy buenas voladoras y muy resistentes, por lo que son muy aptas para las vicisitudes de la vida en libertad. No obstante, algunas personas las tienen en sus casas (no olvidemos la larga tradición de las palomas mensajeras y las exhibiciones que aún hoy se siguen realizando).

La aves galliformes se caracterizan por poseer un pico corto y fuerte y patas desnudas que les permiten arañar el suelo. Se suelen desplazar por el suelo con gran velocidad y aunque no vuelan bien (se limitan a planear en vuelos cortos de escasa elevación), en su grupo se insertan aves migradoras como la codorniz. Los ejemplos más corrientes son las gallinas, perdices o pavos. Como podeís sospechar, este tipo de animal doméstico no suele vivir en los hogares, sino más bien en granjas, donde son criadas con fines económicos.

En lo que respecta a las paseriformes, incluyen una gran variedad de subtipos: de hecho, esta clasificación abarca a más de la mitad de las aves. En general, se les denomina pájaros cantores (a veces, aves de percha, como podéis imaginar, por la alusión doméstica). En general, son de tamaño reducido y el canto, así como la creación del nido, son un modo de adaptación al entorno. ¿Ejemplos?: gorriones, mirlos, picaflores, tordos, etc. O, regresando más al hogar, los canarios.

Entre los pisciformes destaca el tucán como modelo de referencia. Tienen colores vistosos, que varían mucho en función de la edad y las estaciones del año; los bordes del pico tienen forma de serrucho, lo cual les sirve para masticar las frutas de las que se alimentan. Por otro lado, éste es el instrumento de señalización y amplificación del sonido durante la época de apareamiento.

Las psitaciformes tienen cráneo y pico grande, con una mandíbula fuerte y el cerebro más desarrollado que en otros casos. Entre ellos, destacan los loros.

Por último, los troquileformes sólo incluyen una familia: los colibríes: destacan por su tamaño, constitución ósea, vistosos colores y velocidad de vuelo increíble. Y, por cierto, son mucho más resistentes de lo que parecen.

Muchas de las especies mencionadas no son demasiado adecuadas para una casa. No obstante, si estamos pensando en adquirir un ave como mascota, es interesante conocer a la inmensa familia a la que pertenece aquel que va a habitar en nuestro hogar.