La territorialidad de los gatos

Territorialidad gatos

 

 

 

 

 

 

Cientos de refranes populares hacen alusión directa al comportamiento territorial de los felinos. Esto es por el comportamiento celoso y cuasi exclusivo de estos animales, su sentido del espacio y la defensa del mismo, que en ocasiones es capaz de llevarle a extremos agresivos. Si bien es cierto que los gatos son de naturaleza pasiva, calma, tranquila y serena, son capaces de defenderse ferozmente si sienten que su espacio personal está siendo violado. Ejemplo de esto pueden ser los gatos agresivos que atacan a personas extrañas que intentan tocarlos, o cuando se incluye un nuevo gato en el hogar. Créanlo o no, los mininos tienen muy bien definido su espacio.

Los gatos son animales más bien solitarios. de hecho, en la vida silvestre, son cazadores independientes no cooperativos y tienen un espacio propio y exclusivo. Sin embargo, durante sus primeros meses de vida exhiben un comportamiento más bien gregario, en el que aprende las conductas propias de su especie junto a su madre y hermanos, con quienes desarrolla un estrecho lazo, hasta que comienza a exhibir un comportamiento más bien independiente, abandonando más tarde la camada para hacer vida en solitario.

Las agresiones ocurridas entre gatos responde precisamente a la delimitación espacial que establece el animal. El Doctor Ricardo Bruno nos explica de forma muy sintética estas distancias. En primer lugar, el espacio individual del gato es circunscrito de forma más o menos circular, delimitado de la siguiente manera:

  • El área más externa y de mayor extensión es la llamada Extensión del hogar, que incluye la llamada Distancia de pelea, que es una línea imaginaria que al ser traspasada por un gato extraño le lleva a adoptar conductas de amenaza (se erizan los pelos del lomo, emiten bufidos) que intenta alejar al extraño de su espacio.
  • Dentro de la extensión del hogar hay otra área más pequeña llamada Territorio, que es la zona que el animal defenderá en caso de ataques de extraños. En el territorio se encuentra la Distancia Crítica, aquella que si es traspasada por el gato extraño, despertará los comportamientos agresivos del antes calmado felino. Rara vez un gato extraño podrá pasar la distancia crítica, pues suelen alejarse con las demostraciones de advertencia previas.
  • Más cerca del cuerpo del gato se encuentran la distancia social y personal, a las que tienen acceso sólo los gatos (y personas) conocidos, con los que tiene una relación amigable y que no representan amenazas de ningún tipo, al estar familiarizados con ellos durante su infancia.

Los dos gatos de mi pareja conviven desde que eran cachorritos. Ambos están castrados y esto disminuye la agresividad a la hora de defender el territorio. Pocas veces tienen peleas, aunque estas son motivadas por dominación; la mayor parte del tiempo duermen juntos y se asean mutuamente. Es posible hacer que dos gatos convivan, pero lo ideal es que lo hagan desde los primeros meses, para que de este modo aprendan a respetar su territorio.

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