Mascotas pequeñas: Hamsters

 

 

Mi primera mascota fué un hamster, pues vivía en un lugar bastante pequeño en el que tener un perro o un gato podría ser cruel. Luego, de adulto, tuve otro hamster que resultó ser una mascota perfecta para mis necesidades. Son pequeños, fáciles de mantener, sociables, juguetones y graciosos. Además que sus hábitos nocturnos sincronizaban muy bien con mi estilo de vida.

Los hamsters son roedores, hay unas 18 especies de estos animalitos, siendo las más comunes los dorados (o sirios) y los rusos. Su pelaje puede ser de colores muy variados, e incluso muy largo, por lo que pueden requerir cuidados extras. Son extremadamente territoriales, es por ello que es poco recomendable tenerlos en compañía de otros hamster. Los machos y hembras pueden convivir, pero cuidado! pues su ciclo reproductivo es bastante corto; maduran a los 2 meses y medio, la gestación tarda entre 8 y 21 días y pueden tener unas 8 crías por camada. Si tienes una pareja de hamster, en muy poco tiempo puedes llegar a tener docenas de ellos!

El lugar ideal para tener a tu hamster es una jaula o terrario, donde tenga suficiente espacio para jugar, correr, esconderse y con un lugar cálido, obscuro y cerrado donde puedan hacer su nido y dormir. Si escoges una jaula, es ideal que tengan barrotes horizontales y verticales, pues estos inquietos roedores adoran trepar por ellos. Deben tener un sistema para cerrar bastante seguros, pues los hamster son muy inteligentes y grandes maestros del escapismo. Los míos llegaron a escapar y encontrarlos dentro de casa fue bastante complicado.

En las tiendas de mascota puedes conseguir una gran variedad de habitats para hamsters especialmente diseñados, en plástico o acrílico, con una multitud de túneles, espacios para esconderse, ruedas (muy importantes para que se ejerciten) y lugares para dormir. Suelen ser un poco más costosas, pero valen la pena, pues tu hamster será muy feliz con tantos juegos y, lo más importante, están construidas con materiales seguros para tu mascota, pues ellos tienen la costumbre de roer y pueden enfermarse si consumen algún material tóxico. Su hogar debe estar alejado de corrientes de aire o luz solar directa.

El hábitat de tu hamster debe estar cubierto con una gruesa capa de arena para roedores, que puedes conseguir en tiendas para mascotas. Es importante para mantener el aseo y también porque los hamsters provienen del desierto, por lo que suelen disfrutar de un baño de arena  y contribuye con su higiene personal. La higiene es crucial para la salud de tu mascota, por lo que debes limpiar al menos una vez a la semana su espacio. Ellos son de hábitos regulares, por lo que suelen defecar en un mismo lugar (casi siempre las esquinas) facilitando la limpieza.

El alimento seco debe ser comprado en tiendas especializadas, pues de este modo garantizas una ingesta adecuada de nutrientes. Sin embargo, es posible complementar su dieta con vegetales crudos y bien lavados. como el apio, remolacha roja, judías, maíz, patatas y calabacín; también puedes darle manzanas, peras, bananas y fresas. Es importante que tengan agua fresca y limpia siempre a su disposición. Con buenos cuidados, su tiempo de vida suele ser de dos a cinco años.

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