Seguramente habrás visto en la calle más de un perro de raza poodle teñido en colores como rosa, verde, azul y violeta. En más de una ocasión pensé que esto era un poco cruel y que los perros (y otras mascotas) no son un accesorio de moda, sin embargo, investigando he descubierto que este tipo de procesos no involucra el uso de tintes para el cabello de uso humano (que son bastante tóxicos y contaminantes) y que podrían hacer daño en la piel de nuestras amadísimas mascotas. Sin embargo, soy consciente de que muchas personas pueden desear apegarse a esta nueva tendencia, por lo que creo que es responsable difundir la información para hacerlo de forma segura para nuestras mascotas.

Hay dos tipos de tintes para perros: el primero es para realzar el color natural (negro, dorado, café) y hacer que sea parejo. La otra tendencia es hacerlo en colores más extravagantes. En ambos casos lo ideal sería hacerlo en manos de un profesional, muchas peluquerías para perros ofrecen este servicio. Sin embargo, hay quienes desean hacerlo por sus propios medios, así que si estás decidido a hacerle un extreme makeover a tu mascota (sea poodle o de cualquier otra raza) puedes hacerlo siguiendo estas instrucciones:

En primer lugar, tu perro debe tener al menos 12 semanas para poder realizar esta técnica,  si bien es cierto es segura pues se usan tintes vegetales, es mejor esperar un poco para no arriesgarnos a nada. Los perros con pelajes blancos o beige son los ideales para ser teñidos, así que si tu perrito es negro o gris, dudo mucho que se note el tinte. Puedes teñir por completo el pelaje de tu perro o sólo unas secciones, eso depende de tu gusto. El teñido se realiza durante la sesión de baño.

• Llena un tazón grande con agua tibia. Si vas a usar más de un color colores, usa un tazón por color.
• Añade unas 5 gotas de colorante alimentario/vegetal (el que se usa en repostería)  en el tazón de agua.
• Mezcla hasta que se disuelva el tinte y el color que deseas esté listo. Si lo quieres un poco más intenso, agrega dos gotas más, remueve y rectifica. Añade las gotas de dos en dos, pues el color cambia abruptamente dada la concentración del tinte.
• Cepilla muy bien el pelaje de tu perro, elimina todos los nudos.
• Toma una esponja mediana, sumérgela en el agua de color y empieza a aplicarla sobre las zonas que desees teñir.
• Cuando termines, seca muy bien a tu perro, para que no manche tu casa y (obviamente) para que no se resfríe.