Te presento a un amiguito (y III)

En los dos post anteriores he hablado de la presentación de dos perros, de cómo proceder en la presentación de dos gatos y ahora toca hablaros de cuando presentamos a un perro y un gato.

Mucha gente cree que es imposible que un perro y un gato se lleven bien, pero no sólo es posible, sino que muchas veces se hacen inseparables y duermen juntos como si de viejos amigos se tratase.

Gata y perra

Realmente lo único que hay que averiguar es si el perro podría convivir con un gato en casa sin ir a cazarlo y si el gato podría tolerar vivir con un perro sin que esté todo el rato en tensión.

Adopción de un perro

Para ello lo mejor es hacer una prueba previa. Si el nuevo peludo que pensamos adoptar es un perro, deberemos indicar en la perrera o en la protectora donde vayamos que tenemos un gato para que nos busquen los candidatos idóneos para una buena convivencia.

Allí mismo nos deben hacer la prueba manteniendo al perro en la misma habitación que un gato para que podamos ver que no es un perro con ganas de atacar al gato. Aun así, deberemos de tener en cuenta de que con el cambio de ambiente, lo mejor es mantenerlos separados y proceder poco a poco a juntarlos.

Adopción de un gato

Si, por el contrario, ya tenemos perro y queremos adoptar un gato, la prueba la podremos realizar directamente con nuestro perro en las dependencias del lugar donde vayamos a hacer la adopción.

Lo normal es que nuestro perro se acerque tranquilamente al transportín o jaula donde esté el gato pero sin muestras de agresividad. Si vemos que empieza a gruñir, a mostrar los dientes o a dar otras muestras de agresividad, deberemos olvidarnos de adoptar un gato.

Consideraciones importantes

Una vez que convivan juntos habrá que estar pendiente de su comportamiento, ya que puede darse la situación en la que uno intente dominar al otro y buscar su límite. Como he dicho antes, la permanencia en la misma habitación deberá hacerse gradualmente y siempre bajo vigilancia.

Habitualmente, empezarán ignorándose y poco a poco se irán acercando, pero hasta que no se vea que conviven en completa armonía la mejor recomendación a seguir es mantenerlos separados cuando no estemos en la casa.

Por último, recordar que cada caso es único y que no hay un manual para seguir en estas situaciones. La mejor manera de actuar es conociendo el comportamiento de nuestro peludo para detectar cualquier problema que se pueda estar gestando.