Cuidado de cachorros


En este artículo vamos a analizar qué cosas hemos de tener en cuenta para el cuidado de los cachorros de perro y gato. Aportaremos una información general, por lo que advertimos previamente que cada raza de animal tendrá unas particularidades que requerirán unos cuidados específicos y suplementarios.

Respecto a su alimentación, hemos de tener en cuenta que el periodo de latancia de los perros culmina después de su sexta semana de vida; en los gatos, después de los doce meses. A partir de entonces, y mientras sean cachorros, necesitarán comer mucho más frecuentemente que cuando sean adultos. Sus dietas deben ser ricas en proteínas y hierro. Para favorecer su consumo, la comida debe humedecerse.

En todo caso, para cualquier cachorro, es impresdible que siempre tenga de un recipiente con agua limpia a su alcance y un comedero proporcional a su tamaño.

Además, no sólo para recibir la vacunación correspondiente, sino también para evitar la obesidad en los cachorros (causante de todo tipo de dolencias) es imprescindible acudir a revisiones con el veterinario, con quien hemos de valorar su actividad física en relación a sus ingestas. En todo caso, y en general, es importante tener en cuenta que la comida específica que podemos adquirir para nuestro cachorro se ha desarrollado en base a multitud de estudios y, en general, es mucho más recomendable que cualquier comida humana. En todo caso, los piensos para cachorros son distintos de los adultos.

Por otro lado, respecto al adiestramiento de los cachorros para que no realicen eliminaciones inadecuadas, es conveniente tener paciencia. En primer lugar, porque si no les enseñamos a controlar esto pueden llegar a sufrir enfermedades provocadas por la falta de higiene. Cuando su eliminación es correcta, durante los primeros tiempos, deben ser recompensada con una porción extra de comida. Además, hemos de observarlos y aprender a identificar los signos que preceden a la evacuación, para ayudarlos.

También, si los castigos son desproporcionados, podemos motivar al animal a que contenga y evite la evacuación; o que eviten hacerlo delante de nosotros, lo cual no nos permitiría enseñarles. Lo único permitido es que les regañemos verbalmente mientras hacen sus deposiciones incorrectamente.

En el caso de los perros, si los sacamos a pasear con frecuencia y especialmente después de las comidas, el proceso de aprendizaje será más sencillo. Por otro lado, cualquier zona donde haya evacuado el cachorro deberá ser limpiada correctamente, neutralizando su olor.

Respecto a la higiene del perro, es conveniente prestar especial atención a orejas, ojos, dientes y uñas. Los cachorros deben ser cepillados frecuentemente. Por otro lado, existen productos de higiene en seco para estos animales. Los cachorros de gato no saben limpiarse como los adultos, de modo que hemos de tener especial cuidado: existen toallitas limpiadoras con las que debemos repasar su ano, orejas, ojos, boca y hocico. También deben ser cepillados. Por otro lado, no debemos bañarlos muy a menudo.