Muy apreciados por su encantador aspecto son los peces dorados o goldfish. Son encantadores peces que se mantienen bien en acuarios y sirven además de mascota y compañía en linda decoración para un ambiente por como hemos dicho su aspecto. Apreciados en China y otros países, se fueron colocando en el gusto de los amantes de los peces en Occidente, y hoy se encuentran en peceras y acuarios de todo el mundo, hogares, salones, restaurantes, ambientes decorativos, etc.
Sin embargo como cualquier especie, por tranquila y adaptable que sea como los peces dorados, hay que darle los cuidados que necesita. Y en este caso, te contamos cómo debe ser el cuidado de los peces dorados. El hábitat es indispensable que se adapte a las necesidades de nuestro pez, debe ser un acuario grande que contenga más de 100 litros, en el que se reproduzca en alguna medida su ambiente como es arena gruesa, pequeñas piedras, lisas y especialmente elegidas para el acuario, que no sean porosas ni cortantes o un peligro para que nuestro pez sufra una herida con ellas, y algunas veces algunos juguetes que contribuyen a la decoración más que todo, un viejo castillo, un cofre, sirven para que juegue el pez.
El cuidado de nuestro pez dorado también nos lleva a mantener el agua en óptimo estado acorde a sus necesidades, es decir que debe estar aireada usando un difusor de burbujas adecuado para el tamaño de la pecera y también el agua debe estar bien filtrada, esto es vital, cuando ya todos sabemos que estos peces, en su mayoría, disfrutan de jugar removiendo la arena y con ello mueven los sedimentos depositados al final de la pecera.
Como dijimos antes se debe recrear el entorno, además de piedras, y agua a su temperatura ideal entre 15 y 22° fuera de esta graduación nuestros peces corren peligro de enfermarse y también de sufrir un nivel de estrés que también nos hará tener una colonia de peces enfermos que pueden resultar muriendo. También podemos colocar la vegetación de la que disfrutan los peces dorados, ésta debe ser igual a la de su entorno y por ello hay que recurrir a la asesoría de una tienda calificada. Porque debemos elegir plantas que sean resistentes de hojas duras y no tantas que impidan al pez nadar con soltura por su hábitat. Es imprescindible, que se cuide las plantas, los peces suelen mordisquear y si son livianas o ligeras o no adecuadas para estos peces, nos veremos con un pez en problemas.
Cuando ya nos hemos encargado de reproducir su hábitat y mantenerlo en temperatura de agua y en niveles de higiene que requiere el cuidado de peces dorados, también debemos concentrarnos en su cuidado diario, que tener un pez es más cómodo que otras mascotas, pero ello no implica que no necesiten ser cuidados y vigilados. La dieta es importante, una dieta balanceada con nutrientes de los que esta clase de pez requiere, hay que consultar con el veterinario que nos ayudará a mantener bien alimentado a nuestro pez, en lo que él realmente necesita. Hay que cuidarse de no sobrealimentarlo porque esto también es perjudicial.
Por bellos que sean los peces dorados, la pecera solo debe tener unos cuantos que pueden vivir en comodidad, las colonias sobrepobladas no suelen durar, los peces se estresan y se enferman, por el hacinamiento y por la falta de espacio para cada uno. Hay que tener todos estos aspectos en cuenta a la hora de traer a casa un pez dorado o varios, que sus condiciones para vivir sean óptimas, vigilarlo y controlar su alimentación. En el aspecto de la alimentación de vez en cuando hay que proveer de alimento vivo, no mezclarlo con otras especies de peces, cambiar el agua cada semana, y la alimentación debe ser la que requiere nuestro pez dorado. Alimentarlo con comida para otras especies es tan inadecuado como no alimentarlo.
Los peces dorados suelen ser como hemos dicho, una estupenda compañía, en buenas condiciones de su hábitat y bien alimentados se reproducen bien y se mantienen libres de enfermedades, aunque pueda parecer que demandan muchos cuidados no es así, basta con vigilar el agua, alimentarle bien, limpiar su pecera y no mantener más de los que la pecera permite con suficiente espacio para que vivan felices y tranquilos para que nuestra colonia sea una bonita colonia de peces dorados.
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