Ha existido entre el hombre y el gato una afinidad a lo largo de la historia, han sido los gatos después de los perros las mascotas preferidas de grandes personajes como el escritor estadounidense Mark Twain, el famoso autor de libros como «Las aventuras de Tom Sawyer» era un amante de los gatos y hasta dedicó uno de sus personajes literarios a su mascota.  Los gatos entonces han sido por lógica mascotas en la realidad y la ficción, y los gatos famosos no siempre han sido gatos reales sino como en el caso que paso a contarles, gatos como mascotas de la ficción, caricaturas, como el Gato Félix.

Aunque existen muchos gatos famosos en la historia televisiva como Tom de Tom & Jerry, Don Gato de la serie Don Gato y su pandilla y más recientemente Garfield, el obeso gato de pelaje rojo que a todos encanta, que ama la lasaña y resulta un gruñón empedernido, fue el predecesor de estos gatos, el gato más famoso hasta hoy: Gato Félix.  Nuestro famoso gato vio la luz en principios de los años ’20 del siglo XX cuando Paramount Pictures, uno de los grandes estudios de cine y en pleno cine mudo presentó un gato creado por Master Tom para el cortometraje «Cat Follies».

El Gato Félix se convirtió en un éxito rotundo y en 1924 ya había otro cortometraje con el nombre de «Las aventuras del Gato Félix».  Pero la controversia siguió a la fama del gato, desde aquellos años de 1919 hasta hoy, dos importantes dibujantes pelearon siempre la autoría del famoso gato Félix. Aún así nuestro gato negro y simpático llego al cine sonoro para convertirse en muchas películas, a la era de la televisión convertido en serie popular, a muchos productos a los que prestó su imagen, a ropa y hasta un juego de Nintendo. Muchos gatos aparecieron con el tiempo en la televisión y el cine, pero ninguno logró nunca superar al Gato Félix, conocido en todos los idiomas por muchas generaciones, es hoy por hoy, el gato más famoso del mundo.

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Contra lo que pudieran pensar los amantes de los gatos, su mayor fortaleza no es escalar y arañar cuando se ven orillados a hacerlo, su agudeza auditiva de los gatos, les ayuda en su faena de depredadores y también claro está les protege de las especies que son depredadores de su especie, es así, siempre hay una especie que subsiste de otra. Los gatos suelen ser paseantes nocturnos y aparte de ver en la oscuridad tienen el sentido del oído tan agudo que pueden detectar el movimiento de quienes los acechan.

Pero la costumbre de ponerle a los gatos convertidos en mascotas, cencerros u otros objetos que hacen ruido ya sea para mantenerlos vigilados, no les ayuda en nada. Primero, los gatos deben acechar ratones y otros en completo silencio, y cuando usan un cencerro, eso evita que lleven a cabo una actividad para la que están naturalmente capacitados.

Y si evitar que hagan caza de otras especies es algo que resulta del uso de los cencerros más preocupante es el hecho que el uso de una campana o un ruido constante cualquiera que sea, que ahora también existen collares de ornamento para mascotas con sonidos musicales, resulta en deterioro de su capacidad de defenderse, porque siendo acechado por otra especie, el gato pierde su agudeza por el sonido que emite el cencerro y pueda ser víctima fácilmente.

Además  de que hoy en día, los veterinarios recomiendan no usar esta clase de objetos porque van deteriorando la capacitad auditiva de nuestra mascota y a la larga también influye negativamente en su estado de ánimo, porque el ruido constante tiende a ponerlo nervioso y hacerlo sentir irritable. Así que  además debemos agregar que el uso de estos, lo pone en riesgo de morir estrangulado si por mala suerte el mismo se enreda en algún mueble u otro.

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