Los perros son la mascota más apreciada, el dulce compañero de la infancia y el callado amigo de la adultez, quizá por ello es que los perros se hacen tan entrañables; son juguetos, son calmados, protegen a su amo, saben ser humildes y siempre están dispuestos a ir a donde sea, no importa el tiempo que haga ni la hora que sea. Esas cualidades son las que hacen de los perros, la mascota ideal. Y a la mascota ideal hay que admirarla, hay que cuidarla, hay que mimarla y hasta hay que recrearla monumentalmente.
Existen en el mundo, varios monumentos a los perros, que buscan resaltar la importancia de los perros como mascotas y su especial carácter que los ha hecho parte de la historia de la humanidad. Porque perros han existido en toda época y en todo país, y ya hemos escuchado historias sobre los perros de grandes prohombres y de perros que contribuyeron como Laika al progreso. Hoy te contamos sobre algunos de los monumentos a los perros que se han erigido en el mundo.
El monumento al perro Bobby en Edimburgo ha sido uno de los más admirados por la historia que se deduce de él, y es hoy también uno de los más visitados. Bobby era el perro de un jardinero obligado a emplearse como vigilante, y que llegado a Edimburgo adquirió un Skye Terrier al que llamó Bobby. Se convirtieron en inseparables y el perro acompañó a su amo hasta el día de su muerte y aún mucho tiempo después. Porque a la muerte de su amo, Bobby se negó a abandonar el cementerio y permaneció al lado de su amo viviendo en los alrededor de su tumba hasta su muerte muchos años después. Por ello la ciudad de Edimburgo le hizo un hermoso monumento y reconoció la actitud ejemplar de un perro.